La redensificación facial es un tratamiento médico-estético diseñado para restaurar el volumen y mejorar la densidad de la piel del rostro, que se va perdiendo con el tiempo debido al envejecimiento natural, la exposición solar y otros factores externos.
A medida que la piel envejece, su capacidad para producir colágeno y elastina disminuye, lo que provoca una pérdida de firmeza, elasticidad y volumen.
La redensificación facial trabaja para revertir estos signos de envejecimiento, revitalizando las capas profundas de la piel, mejorando su estructura y apariencia.
La redensificación facial ofrece múltiples beneficios para quienes buscan rejuvenecer su piel de manera natural y efectiva. Entre los principales beneficios se encuentran:
Una sesión de redensificación facial comienza con una evaluación personalizada de la piel por parte de un especialista, que determinará las áreas que necesitan tratamiento. Generalmente, se utilizan productos basados en ácido hialurónico, colágeno o factores de crecimiento que se inyectan en las capas profundas de la piel para restaurar el volumen y la hidratación.
La sesión suele durar entre 30 y 60 minutos, y se realiza con micro inyecciones que, dependiendo del tratamiento, pueden incluir anestesia tópica para minimizar las molestias. Durante la sesión, es común sentir una leve presión o pinchazos en las áreas tratadas.
Después del tratamiento, es posible experimentar una ligera inflamación o enrojecimiento, que desaparecerá en pocas horas o días. Los resultados comienzan a ser visibles de inmediato, pero mejoran progresivamente en las semanas posteriores, a medida que la piel va generando nuevo colágeno y mejorando su textura y firmeza.
30 y 60 minutos,
No es necesario
Resultados en 1 sesión
Existen varios tratamientos que se utilizan en la redensificación facial, cada uno adaptado a las necesidades específicas de la piel: