El rejuvenecimiento facial es un conjunto de tratamientos médico-estéticos diseñados para mejorar la apariencia y salud de la piel del rostro, combatiendo los signos visibles del envejecimiento.
A medida que la piel envejece, pierde elasticidad, firmeza y luminosidad debido a factores como la disminución del colágeno, la exposición solar y los cambios hormonales.
El objetivo de estos tratamientos es restaurar la juventud de la piel, suavizando arrugas, eliminando manchas y mejorando la textura y el tono del rostro.
Los beneficios del rejuvenecimiento facial son múltiples, y dependen del tipo de tratamiento que se utilice. Algunos de los principales beneficios incluyen:
Una sesión de rejuvenecimiento facial generalmente comienza con una evaluación de la piel por parte de un profesional, quien determinará cuáles son los mejores tratamientos según tus necesidades específicas. Dependiendo del procedimiento, las sesiones pueden durar entre 30 minutos y una hora, y algunas no requieren tiempo de recuperación, permitiendo que puedas reanudar tus actividades diarias de inmediato.
Durante la sesión, puedes esperar sentir una ligera sensación de calor o hormigueo, dependiendo del tratamiento. Los resultados varían según el tipo de procedimiento, pero es común notar mejoras graduales a lo largo de varias semanas o meses, ya que muchos tratamientos estimulan la regeneración natural de la piel.
30 minutos
No es necesario
Resultados en 1 sesión
Existen diversos tratamientos que se emplean en el rejuvenecimiento facial, dependiendo de las necesidades de cada paciente. A continuación, se describen algunos de los más comunes: